MIGUEL BERNARDO "MIGUELI"

Una leyenda del FC Barcelona, que llegó al Camp Nou la temporada 73/74 procedente del Cádiz CF, y defendió la camiseta blaugrana durante 16 años.  

En ese tiempo se convirtió en uno de los mejores centrales de Europa, destacando por su físico, sacrificio y carácter. Un auténtico líder dentro y fuera del vestuario del Barça, 

"Tarzán" Migueli fue hasta la llegada de los Xavi y Puyol el futbolista con más partidos en la historia culé.

THEO CUSTERS

Llegó del fútbol holandés tras un paso turbulento por el Royal Amberes belga. 

Custers fichó por el RCD Espanyol para cubrir la marcha de Urruti al FC Barcelona. Su primera temporada fue titular indiscutible a las órdenes de José María Maguregui, su principal valedor para fichar por los pericos. 

Sin embargo, en su segundo año se vio relegado a la suplencia por la irrupción del camerunés Nkono. Custers puso fin a su paso por la entidad blanquiazul regresando a su país, firmando por el KV Malinas tras finalizar la campaña 82/83.

CARA Y CRUZ DE ADURIZ

Aritz Aduriz fue la cara y la cruz del Athletic Club en la victoria de los rojiblancos en Balaídos. Marcó el primer gol de los de Valverde y luego tuvo que ser sustituido por lesión.

ISIDRO FERNÁNDEZ

Como a muchos porteros, tuvo la mala suerte de coincidir con toda una institución por El Molinón, Juan Carlos Ablanedo. 

Pese a no disputar muchos partidos con el Sporting, Isidro siempre será recordado por Gijón por su gran actuación en la temporada 90/91 en Mestalla, que sirvió a los asturianos para clasificarse para la Copa UEFA por última vez. 

También jugó en la Cultural Leonesa y en la SD Ponferradina.

RAFAEL GARCÍA CORTÉS

Siempre será recordado por el fallo en el despeje en la final de la Copa de Europa de 1981, habilitando a Alan Kennedy para que marcase el gol de la victoria del Liverpool FC ante el Real Madrid en el Parque de los Príncipes de París. 

Aquel partido marcó su futuro en el club blanco, abandonando el Santiago Bernabéu la siguiente temporada para fichar por el Real Zaragoza. Vistió la camiseta blanquilla durante 6 temporadas, ganando la Copa del Rey de 1986. 

Tras su paso por el conjunto maño, jugó en el RCD Mallorca y Rayo Vallecano donde disfrutaron del otro rasgo reconocible del lateral izquierdo madrileño: su fuerte disparo.