Perteneciente a la saga de los Bakero, bien conocida por el entonces mítico Atocha, a Santi le costó llegar a la Real Sociedad.
Sus primeros pasos los dio en el Palencia CF de primeros de los 80, en medio de un caos económico pero que deportivamente aprobaban con nota, regresando a la categoría de plata e incluso soñando con el ascenso a Primera la temporada siguiente.
Ya en el Hércules CF, pudo estrenarse en la máxima categoría del fútbol español, en su tercera temporada como herculano compartiendo vestuario con el argentino Kempes no pudiendo evitar el descenso de los alicantinos en la 85/86.
Sus últimos años como futbolista los jugó en la Real Sociedad, siendo campeón de La Copa 86/87 junto a su hermano Jose Mari. Se despidió del club txuriurdin dos temporadas después.
Sus primeros pasos los dio en el Palencia CF de primeros de los 80, en medio de un caos económico pero que deportivamente aprobaban con nota, regresando a la categoría de plata e incluso soñando con el ascenso a Primera la temporada siguiente. Ya en el Hércules CF, pudo estrenarse en la máxima categoría del fútbol español, en su tercera temporada como herculano compartiendo vestuario con el argentino Kempes no pudiendo evitar el descenso de los alicantinos en la 85/86.
Sus últimos años como futbolista los jugó en la Real Sociedad, siendo campeón de La Copa 86/87 junto a su hermano Jose Mari. Se despidió del club txuriurdin dos temporadas después.
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