NENAD GRACAN

A finales de la década de los 80, el Real Oviedo buscaba consolidarse en Primera tras varias temporadas en 2ª División. 

Tras lograr la permanencia en la 88/89, la directiva carbayona arriesgó en su política de fichajes el año siguiente, entre ellos la llegada de Gracan procedente del Hajduk Split. 

El buen rendimiento del centrocampista croata, inspiró confianza en la planta noble ovetense para seguir rastreando en el mercado balcánico. 

Junto a Jerkan y Jankovic formó la tripleta de extranjeros de aquel Real Oviedo que logró la histórica clasificación para la UEFA. 

Tras cuatro temporadas en el club asturiano regresó a su país para enrolarse en el HNK Rijeka.  

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